Cuando comencé a tener experiencias de contacto, se dio a la par de un proceso que llevaba junto con mi hermana de sanación de nuestra línea materna, estábamos yendo a terapia y ya llevaba yo en lo personal mucho tiempo deprimida, sin hallarme, sintiendo soledad enorme, sintiendo que más allá de todo y todo el empeño que pusiera no encontraba la forma de ver la luz, tenía fe y eso jamás se fue, eso fue lo que mantuvo. Pero era necesario sanar y mi hermana quien es mi compañera vida, casi como mi gemela, aunque me lleva once años, nada raro, pasaba por lo mismo. Los dos entonces nos embarcamos en el camino de tratar de comprendernos mejor y aunque ya llevábamos muchos años trabajando internamente y auto conociéndonos, no habíamos tenido hasta ese momento el valor de profundizar y embarcarnos en ese viaje aterrador y desconocido de ir al lodo, oscuro y verlo por lo que era, explorar el porqué de ese sufrimiento. Tuvieron que pasar otros procesos importantes antes.
Por supuesto que me dio miedo, pero el acto de valentía no significa que tienes que esperar a no tener miedo para hacer lo que hay que hacer, si no que aún con todo y miedo uno va y lo hace, sin saber que va a pasar, sin expectativas, solo hacerlo.
Mi maestro llevaba años enseñándonos que la mamá es la clave, ella es la que nos hereda ese karma y a ella la abuela, no es que no lo quisiéramos escuchar, es que es un trabajo duro y que requiere de mucha valentía, observar a tu madre, porque cuando la sanas, no las vas a poder santificar ni satanizar, tendrás que verla por lo que es, un ser humano igual que tú que vino a hacer una experiencia y sin más ni menos, embarcamos.
Fue duro y yo, aunque siempre interesada en las estrellas, nunca profundice y a veces lo ignoraba, tenia otras cosas en la cabeza…Cuando empezamos a sentir a nuestra abuela que ya había fallecido y explorando lo heredado “feo” y “lindo”. Encontré ahí viendo a mi abuela por quien era y a su madre y a mi madre, el perdón, pero no fue un perdón de “esta bien te perdono por tus faltas” o “te perdono aunque me hayas lastimado” No, fue un perdón distinto al que nos enseñan, fue una aceptación, no había nada que perdonar, así como ellas, yo nací con ese karma hermoso y horrible, con esa dualidad y así como ellas, yo sufría los mismos dolores, al ver esos dolores y esas cualidades hermosas en mí, las vi como a mi misma, acepte que yo como ellas he hecho lo mejor que he podido y que pese a que había dolor, no podía ya odiar, pero tampoco podía colocarlas en un pedestal, son seres del universo como tú como yo y ya está. Ahí en ese sentir profundo, todo se abrió, mi conciencia de repente vio el mundo de otro modo y mi pasado se modificó, ahora mis recuerdos son otros diferentes, cuando vuelvo es como si solo fuera y aunque claro que sigue habiendo heridas que sanar y aceptar, ya no tienen la misma carga del sufrimiento, simplemente es algo que he vivido y que me ha traído a este momento en particular.
Fue entonces que la puerta se abrió, notábamos mi hermana y yo como mi mamá solo con nuestra sanación sanaba ella misma y que sin otro esfuerzo más que el de la verdadera aceptación de lo que ella era, ella estaba diferente y nuestra relación florecía en el amor. Y este florecimiento se daba adentro mío, de mi hermana y en mi línea.
Ahí experimentando todo esto pum, la puerta cósmica se abrió para mi hermana y para mi de golpe y las dos comenzamos a tener experiencias de contacto con otros seres que nos enseñaban cosas, se comunicaban con nosotros, con quienes podíamos jugar. Estábamos asustadas también por que era algo nuevo y en ese momento a diferencia de ahora, solo unos cuantos en la comunidad online hablaban del tema y era muy muy contado.
Nuestras experiencias sucedían y entonces confirmábamos después que en efecto esos seres existían. Estas experiencias fueron hermosas y fue una época en la que sentía mucho contento y todo tuvo que pasar de ese modo intenso, fuerte y muy en mi cara. Pero también, aunque pasaba todo eso, mis experiencias con estos seres y su conocimiento me orillaban aún más a seguir sanando mi vida presente y aunque la utopía de que vinieran por mi y nos fuéramos a dar una vuelta cósmica era algo irresistible, al final era mas una fantasía que seguía cubriendo las muchas heridas que tenia que seguir sanando, más allá de que ahora tuviera una nueva puerta enfrente de mí.
Esa puerta entonces la aproveche para seguir sanando y otras bendiciones y otros retos muy duros se presentaron, pero ya con otra conciencia, no la conciencia de “yo soy de otro lado, soy superior o eventualmente volveré a casa”, si no con la conciencia de que ese contacto que hice nacido de la semilla de la sanación me acerco aún más a mí misma y mi verdadero yo y que las enseñanzas de estos seres eran valiosas y que me iban a servir para poder amar esta vida, este cuerpo, este mundo, este SER y los que me rodean y no al revés. AMAR MI PRESENTE MÁS Y MÁS.
Este intercambio de conocimiento y mientras más me enfocaba en mí, el compartir genuino con otros seres queridos y seres del universo se daba más fácil y descubriendo esto conocí otros aspectos de mi conciencia en sus diferentes versiones. Yo guiándome a mi misma. Esto es así para todos, sólo le abrí la puerta por que había una certeza en mi corazón de mi propio conocimiento y aunque en ese momento y todavía ahora solo he probado y visto una mini partícula de mi propio cosmos, eso no importa por que he podido conectar con ese amor interior que se ve reflejado en otros. Este proceso genera tantos milagros y modifica la realidad como la percibimos drásticamente, pero la clave está en PERDONAR, ACEPTARNOS Y SER VALIENTES...
No hay que ser perfectos, ni iluminados ni tampoco superiores, podemos ser tan imperfectos y amarnos igual. Todos estamos en este camino, no hay que modificarnos, ni a los demás, en cuanto vemos que esos errores que cometemos son más que parte de la experiencia, somos valientes en aceptarlo y seguir adelante, ese es el verdadero contacto.
Conectar con la conciencia cósmica es conectar con nuestra propia conciencia, descubrir en nosotros la complejidad de nuestro propio cosmos, aquello que nos es desconocido, aterrador, emocionante y amoroso; las diferentes esferas que habitan en nuestro ser, los aspectos que son de luz, los aspectos de oscuridad, los grises, nosotros somos el cosmos encarnado, lo que está ahí afuera, es solo la proyección de nuestro propio ser y hasta que no decidamos colocarnos el enterito de astronauta y explorar aquellos rincones recónditos de nuestro ser, lo exterior será como un cuchillo de doble filo, se manifestara como aquello que no puedo ver en mí y afuera es la única manera de percibirlo o será un hermosa distracción, un curita que tape esos universos aún más jugosos de nosotros mismos.
Así que no importa cuantas naves saluden en el cielo, si la tierra es plana o no, que un presidente sea el salvador del mundo, la luna sea falsa, que un flash solar cambiará todo, las lunas llenas y nuevas, los cientos de portales energéticos al año… lo cierto es que nada de eso cambia que nos sentimos solos, que tenemos dolores y sufrimiento guardado de años, heredado de generaciones y generaciones; que nos sentimos rechazados por nuestros propios seres queridos, nos cuesta aceptar a nuestros amigos, pareja y familiares como son. Nos decimos cosas dolorosas a nosotros mismos constantemente y queremos cambiarnos y a los demás… no perdonamos, mucho menos nuestras faltas. Que ignoramos nuestras hermosas cualidades y negamos nuestra propia luz con mecanismos complejos que se han creado en nuestra experiencia. No nos cuidamos y permitimos el abuso.
La divulgación no es un juego exterior, nunca va a importar nada a menos que no se trabaje lo de adentro, va a ser un alivio temporal y agradable, pero pronto la herida volverá y a veces hasta con más fuerza. Todo eso es maravilloso, conocer a los pleyadianos, arcturianos, nos abrimos a su conciencia, es bueno abrir la mente y saber que pasa en el mundo, pero si no te abres hacia ti mismo, tu propio conocimiento y lo que verdaderamente eres, difícilmente sentirás y comprenderás desde el corazón lo de afuera, que no es mas ni menos que tú mismo viéndote desde otro lente.
El poder volver a conectar con otros seres del universo es a través de nosotros, de hecho, el explorar desde el 5D es así, desde el corazón y sin la influencia de nadie, siendo un niño que juega y que explora, sin dogmas, sin influencias del exterior, el contacto es personal, individual, ÚNICO y comienza siempre desde una sanación PROFUNDA. Ahí esta una de las semillas de la unidad.
Es más no me escuches a mí, no tomes mi palabra como si fuera la verdad absoluta, adéntrate en ti, explórate, CONFÍA EN TU PROPIO CONOCIMIENTO.
Y como amiga te diré, hasta que no tuve la valentía de mirar hacia adelante y permitirme explorarme con mi propio amor, no pude ni sanar y muchos menos ver. Tuve que retar mis propias creencias para explorar. Y si tienes miedo, recuerda que eso no te hace cobarde, al contrario.
Vive desde la autenticidad. Muchos no lo comprenderán, ni tu mismo muchas veces, pero si utilizas a tu corazón como el timón, estarás a salvo y podrás compartir ese amor, percibirlo en ti y propagar conocimiento no con la palabra si no con tu existencia, a eso es a lo que venimos.
La decisión está en ti.
Con todo mi amor, Suryadevi
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